
Argentina's flag is seen as Pope Francis greets the crowd after celebrating a canonization Mass for seven new saints in St. Peter's Square at the Vatican Oct. 16, 2016. Among those canonized was Argentine St. José Gabriel del Rosario Brochero, known as the "gaucho priest." (CNS/Paul Haring)
Apenas había muerto el papa Francisco cuando algunos argentinos, molestos y dolidos porque nunca volvió a su país, comenzaron a ventilar su frustración en periódicos nacionales e internacionales, por radio y en programas de televisión. Pero la Hna. Susana Vanni no era uno de ellos.
"Hay gente que sí, que de verdad está dolida por la no visita de Francisco a su país natal", dijo Vanni, de las Hermanas de María Bambina en Buenos Aires, y agregó: "Hay otra tanta cantidad de personas que tenían un anhelo en su corazón, y yo me incluyo entre ellas, que deseábamos que viniera a la Argentina".
Vanni, sin embargo, dijo que ella respeta la decisión del papa.
"Francisco tenía clarísimo que todavía no era el momento oportuno", expresó.
La sospecha de que le preocupaba ser utilizado políticamente es bien conocida, y los argentinos deben de tomar en cuenta que él no quería profundizar la polarización del país, aseveró Vanni.
"Somos muy complicados los argentinos", dijo y añadió: "Lo politizábamos; yo no, pero bueno, lo tiraban para una línea política, lo tiraban para la derecha, lo tiraban para la izquierda, otros lo tiraban para el centro. Somos complicados los argentinos". of the political aisle and the other. Some said he was of the right and others of the left. Some said he was in the center. ... We're complicated people."

People hold Argentine flags and images of Pope Francis as they watch the televised broadcast of the inaugural Mass of the pontiff on a giant screen outside of the Metropolitan Cathedral in Buenos Aires, Argentina, March 19, 2013. (CNS/Reuters/Marcos Brindicci)
Para entender su decisión, también hay que acordarse de su formación como jesuita, indicó.
"Francisco fue una persona de discernimiento. Fue formado en ese tema del discernimiento por el carisma de [san] Ignacio", apuntó Vanni.
Ese proceso, guiado por oración y reflexión, probablemente le llevó a la conclusión de que no era el momento adecuado para visitar su país y que tenía muchos asuntos que atender en otros lados, dijo la religiosa.
En una rueda de prensa de 2021, en un vuelo de Irak a Roma, el papa dijo que las personas no deberían fantasear con que él tenía "patriafobia" y explicó que había existido un plan para visitar Argentina en 2017, pero se canceló por varias razones, entre ellas las elecciones. También explicó su proceso para aceptar invitaciones para visitar un país: "Escucho a los consejeros y al final rezo, rezo, reflexiono mucho; sobre algunos viajes he reflexionado mucho".
Para Liliana Fernández, quien saludaba al entonces cardenal Jorge Bergoglio cuando se lo encontraba por las calles de Buenos Aires, estaba claro que este amaba y encarnaba a Argentina aunque no regresara al país después de ser papa. Se notaba que se sentía como en casa cuando hablaba con argentinos, dijo Fernández a Global Sisters Report el 21 de abril.
"Cuando él hablaba así con algún periodista argentino o en forma más informal, se le veía, tenía el sentimiento así de argentino", dijo. "En su forma de hablar, en sus recuerdos, en todo, era [una manera] muy, muy porteña", apuntó.
Se decía, manifestó Fernández, que este año regresaría, pero eso se había comentado igual antes y siempre había algo que se interponía.
"Fue la pandemia, y se dijo que después de la pandemia iba a venir, pero como había problemas, así políticos", dijo y añadió: "Quería dejar que estuviera más [tranquilo], y bueno, una cosa y la otra, pero creo que siempre tenía la ilusión de venir".
Al leer su testamento final, escrito en 2022, parece que Francisco llevaba un tiempo sintiendo su fragilidad, dijo Vanni. Por esas fechas, Argentina también se preparaba para las elecciones y, aun sin estar en el país, el papa saltó a los titulares después de que uno de los candidatos, Javier Milei, ahora el presidente de Argentina, llamara al pontífice "representante del maligno" e "imbécil".
Y luego, aunque hubiera querido volver a casa tras sentir que su vida llegaba a su fin, indicó Vanni, el tiempo y la salud parecían estar en contra.
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Sin embargo, las acciones de Francisco hacia la gente de su país natal deberían tomarse en cuenta para curar la herida que algunos sienten, dijo.
"Francisco tuvo una inmensa cantidad de gestos con todo el mundo, pero también con Argentina: de llamar por teléfono, de hacerse presente por videoconferencias, de llamar por teléfono y preguntar cómo esta esta situación y aquella", dijo. "Siempre estaba cerca y ha estado cerca para que le informaran, pero en su corazón él tenía siempre a Argentina, y yo creo que él quería venir. Creo que su enfermedad lo limitó bastante en este último tiempo”, explicó.
Los argentinos, sin embargo, siempre iban a verle a las diferentes partes del mundo donde se encontraba, añadió Fernández.
"Mis hijos estuvieron con él en Brasil cuando fue la Jornada Mundial de la Juventud, y también a Europa [vinieron a verle]", dijo.
La hija y el yerno de Fernández, poco después de su boda, le visitaron en el Vaticano, donde recibieron una bendición para recién casados, se hicieron una foto con él e incluso compartieron mate —la bebida nacional de Argentina— con el pontífice, detalló.

María Guadalupe Baulos and Bruno Maltese, both of Buenos Aires, share mate, the national drink of Argentina, with Pope Francis after receiving a blessing for newlyweds at the Vatican April 29, 2015. Even though the pope never returned to Argentina, those from his home country always made the effort to go see him, said the bride's mother, Liliana Fernández. (Courtesy of Liliana Fernández)
Aunque muchos en toda Argentina están profundamente entristecidos, el dolor tras la noticia de su muerte golpeó con especial dureza a los bonaerenses, dijo Fernández, porque él era uno de ellos.
El padre Alejandro Puiggari, quien trabajó con el papa cuando estaba al frente de la arquidiócesis de Buenos Aires, en un vídeo publicado en Facebook dijo que la noticia de su muerte tomó por sorpresa a los argentinos.
"El peregrino de la esperanza ha terminado de caminar aquí en la tierra. Nos dejo su ejemplo, sus enseñanzas", dijo Puiggari, visiblemente entristecido.
Miles de personas acudieron a la Basílica de San José de Flores, en el barrio donde pasó su infancia Jorge Bergoglio, para escuchar al actual arzobispo de Buenos Aires Jorge Ignacio García Cuerva.
Refiriéndose al papa, García dijo en su homilía del 21 de abril: "Se nos fue al que no siempre comprendimos, pero que profundamente amamos".
"En su corazón [Francisco] tenía siempre a Argentina ,y yo creo que él quería venir. Creo que su enfermedad lo limitó bastante en este último tiempo": Hna. Susana Vanni
García pidió a los argentinos que honren a Francisco imitándolo, no excluyendo a otros, sino tratando de ser fraternos en medio de la división que vive el país. Eso permitiría al papa ir al cielo en paz, dijo.
"Creo que el mejor homenaje que le podemos hacer los argentinos a Francisco es unirnos… tender puentes, dialogar, dejar de enfrentarnos todo el tiempo", dijo. "¿Por qué? Porque si uno es verdaderamente padre, ¿qué mayor dolor para que ver a sus hijos divididos? Que se vaya Francisco al cielo con la tranquilidad de que sus hijos van a tratar de vivir esa unidad nacional tan pendiente entre nosotros", añadió.
Incluso después de su muerte, algunos argentinos acudirán a ver a Francisco, entre ellos el presidente Milei, quien tiene previsto asistir al funeral.
"A pesar de diferencias que hoy resultan menores, haber podido conocerlo en su bondad y sabiduría fue un verdadero honor para mí", dijo el presidente argentino a través de las redes sociales el día de la muerte del papa.
Para consagrados como la Hna. Vanni, la vida del papa lejos de Argentina, y su muerte en tierras lejanas no es algo fuera de lo común, dado que esto es lo que se espera de una persona que elige y es elegida para la vida consagrada.
"Para mí ha sido perfecto", dijo.
Igual que Fernández, Vanni dijo que se siente orgullosa del papa argentino, que ahora forma parte de la historia de la Iglesia. Hacía falta que alguien de Buenos Aires abriera las puertas y las ventanas de la Iglesia para permitir que entrara aire fresco, dijo.
"Fue perfecto", destacó Vanni, quien tiene la esperanza de que la herida que algunos argentinos sienten se cure con el tiempo y que se den cuenta del regalo que el país ofreció, no solo a la Iglesia, sino a la humanidad.
"Los que amamos a Jesús, a la Iglesia, a la persona que es papa, a Francisco como argentino, tenemos que entender que si bien deseábamos [su regreso a la Argentina], él tenía grandes motivaciones, y no sabemos cuáles eran y nunca lo sabremos", dijo. "No daba puntada sin hilo. Personalmente, estoy feliz, feliz, feliz, con sus 12 años [como papa]", manifestó.
Nota: Este artículo fue publicado en inglés el 23 de abril de 2025.